Mensaje recibido el 3-1-2010 en el
seno de un grupo de meditación y servicio. Se difunde ahora públicamente porque
puede ser provechoso para otros…
Modelan energías de cura en y a través de
ustedes; estén tranquilos y reposen (…) Estando alertas absorberán más y mejor
estas energías (…).
La cura interna es
el Sol en ustedes abriéndose paso en y a través de la espesa bruma de
ansiedades, locuras y bloqueos…, pesadas cargas de otras vidas, es
decir, en lenguaje técnico: ‘SKHANDAS’ que el Sol purga y quema a su paso en su
intento y propósito de volverse presente y radiante en la tierra, como lo es en
el cielo. El hombre no conocerá la “cura”
hasta que no sepa el significado de la verdadera cura, que es este que
les hemos dado.
Hasta ahora la cura ha sido manejada por la ciencia, tanto
occidental como oriental, con el auxilio, provechoso, claro está, de los reinos
mineral, vegetal y animal y también del reino elemental. Así han surgido
métodos de cura variados, como la
Homeopatía , los métodos florales, la Herboristería , la Antroposofía , y hasta
métodos de meditación, afirmaciones científicas, etc. La vitalidad de la
esencia cósmica elemental ha sido empleada en curaciones por magnetismo e
irradiación (como la imposición de manos), a través de muchos y variados
métodos. Pero la CURA
de la que aquí hablamos no está vinculada a los agentes de los nombrados ó
similares, pues es la verdadera CURA interna, que no depende de agentes activos
de la naturaleza para producir una cierta sanación ó reequilibrio, sino que,
como fue dicho, esta cura viene desde lo hondo del ser humano, es la cura espiritual
por excelencia, una cura que no precisa de otra cosa más que de la
predisposición interior, nada más.
PURIFICACIÓN es el proceso activado en esta cura.
Dolor, incomodidades varias, tanto físicas como emocionales y mentales son el
“síntoma”, y la AUTOCONSCIENCIA CRÍSTICA Ó
SOLAR es el resultado ineludible. Esta autoconciencia
espiritual no puede florecer de golpe, de un momento a otro, sino que es un
proceso. El Sol Crístico en el hombre va desprendiendo, purgando y quemando una
a una las capas de sombras psíquicas que conforman lo que ustedes llaman “yo
inferior”; hasta que llega un instante en el cual, al igual que sucede al pelar
una cebolla, no hay mas capas. Este momento es el de la ILUMINACIÓN ; aquí la
comprensión real llega y los conflictos cesan por completo.
El Plan Divino es un trazado
arquetípico dispuesto para que la raza humana alcance este “despertar de
consciencia”. Por ahora, el Sendero de este trazado maravilloso lo transitan
pocos, una porción minoritaria de la humanidad. Estos que lo transitan son
llamados por ustedes “discípulos” ó “chelas”. El final del recorrido ó meta del
chela es el Adeptado, que lo coloca ante la puerta de la gran Iniciación ante
el Señor del Mundo, y con una nueva y gran responsabilidad como agente activo
para el desarrollo del Plan Divino.
Ser discípulo es vivir entregado al Altísimo, dispuesto para
sacrificar todo lo humano y personal por lo Divino e impersonal. Este aspecto
es poco comprendido y es el más importante. Muchos hermanos poseen un gran
entusiasmo por las cosas que llaman “espirituales”, y muestran mucho interés, pero cuando llega
el momento de tener que sacrificar ó ceder algo de sí mismos por aquello que
buscan, se repliegan, volviendo sobre sus pasos que con tanta decisión parecían
haber dado. Esta es la realidad de muchos, los cuales no pueden ser llamados
discípulos, sino tan solo “aspirantes” al discipulado. Esta categoría de
individuos, los “aspirantes”, se prueban durante sus vidas día a día, y
algunos, superando esas pruebas, son aceptados como discípulos y comienzan
entonces el duro trabajo de PURIFICACIÓN. La purificación es profunda y tanto
física como psíquica, removiendo todo el trasfondo de la consciencia, purgando
capas de creencias y condicionamientos hasta dejaros ‘vacíos’, sin “yo”, pero
llenos de una nueva luz.
Esta purificación algunas veces llega a manifestarse como
“enfermedad”, pero recordamos que es solo el síntoma ó etiqueta de un factor
profundo de verdadera CURA INTERIOR.
El Orden Solar vuelve sensibles y activos en los planos
sutiles a los que transitan este Sendero.
Estén
alertas, y sepan ver por qué y para qué están en esta nueva vida, caminando
hacia la Luz Una.
Zakiamuni.
El Sol en vosotros.